Hubo un tiempo en que fuí todas las palabras... luego me hice carne y habité entre vosotros. Desde entonces camino errante en busca de la Palabra Prometida, ésa que me fue destinada para reencarnarme en el Verbo y poseer nuevamente el don y la magia de todas las palabras.
De Alvaro Cunqueiro, nacido en Mondoñedo, en lo profundo del Camino del Norte:
En medio de su pecho los veleros habían armado una red tímida que tenía una voz llena de lámparas y eclipses y un párpado tejido por los vientos.
Ella seguía siendo universal y nítida.
Una garganta llena de distancias era la flauta que encantaba los ecos olvidados en el fondo de las corrientes marinas, penetradas de cauces desde las islas negras de sus ojos.
Ella estaba lejos de todo. Todo estaba al lado suyo.
De Alvaro Cunqueiro,
ResponderEliminarnacido en Mondoñedo, en lo profundo del Camino del Norte:
En medio de su pecho los veleros habían armado una red tímida
que tenía una voz llena de lámparas y eclipses
y un párpado tejido por los vientos.
Ella seguía siendo universal y nítida.
Una garganta llena de distancias
era la flauta que encantaba los ecos olvidados en el fondo de las corrientes marinas,
penetradas de cauces desde las islas negras de sus ojos.
Ella estaba lejos de todo. Todo estaba al lado suyo.