Puedo contar las nubes
y los besos que me darás mañana.
Pero ... ¿y si mis versos o mis sueños pesaran?
Puedo medir la luna
y la longitud de tu mirada.
Pero ... ¿y si la belleza o lo vivido, pesaran?
Puedo pesar tu cuerpo
cuando se desliza sobre el mío.
Pero ... ¿y si todo mi amor, pesara?
¿Hasta donde caería la Tierra,
si todo lo que siento ... pesara?
Consuelo
Mayo 2012
En un pueblito del Camino Primitivo, en un bar que era tienda (o era al revés?) todavía me pesaron lo comprado en una báscula de ésas... supongo, que a ojo... porque la precisión era como algo indefinido. No nos importaba, ni a la vendedora ni a mi... ella ejecutaba su rutina sin vacilar, y yo la mirada entusiasmada.
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