viernes, 13 de septiembre de 2019

De madrugada


Entre tu fuego y el mío
siempre hubo un reguero de aguas
un camino de estrellas
y un montón de fueguitos
​inextinguibles
brillando
ajenos a cada colapso universal​.

Y aunque entre tu boca y la mía
nunca cupo un universo
ni tan siquiera el roce de una palabra,
es la distancia entre nuestros labios
lo que me mantiene insomne esta madrugada
con sus lirios y sus flores
a deshora.

Déjame que bese
con mis labios de espuma
donde reposan todos los mares
los tuyos
donde yacen las arenas de todos los desiertos.

Déjame caer
en tus labios infinitos
esos que solo yo conozco
de deshoras y destierros.

Y los amaré
como eriales 
o como si vergeles fueran.

C
Septiembre 2019