Hubo un tiempo en que fuí todas las palabras... luego me hice carne y habité entre vosotros. Desde entonces camino errante en busca de la Palabra Prometida, ésa que me fue destinada para reencarnarme en el Verbo y poseer nuevamente el don y la magia de todas las palabras.
Algas como una muralla de piel, al otro lado del agua. Sobre el Miño, o bajo él. Nunca se si yo habito bajo las aguas o ellas corren bajo mis pies.
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