Tengo poemas de lujo, escritos con pluma
sobre pañuelos de seda.
Otros muy naturales,
como de camiseta sin mangas,
pensados sintiendo el sol en la cara.
Los hay escritos en la intimidad
con ropa interior de lujo
y zapatos de tacón elevado.
Otros han surgido desde calles muy largas,
de complicados nombres,
cuando amenazaba la aurora.
Hoy he olvidado vestirme
y el nombre de todas las calles.
Y te escribo desnuda y descalza
para recorrerte despacio,
para recorrerte despacio,
como si fueras el único espacio de arena.
Consuelo
Septiembre 2012
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