...
Me duele hasta la exasperación
este erial que ha crecido
a tu paso por mi vida.
Amaneciste en ella
de improviso,
sin cita previa,
sembrando las semillas
de una dicha cristalina.
Y fuiste Jardinero fiel
hasta el primer brote ...
todo germinaba sin tu permiso
y te asustó tanto la cosecha
que te venció la ira.
Anocheció cuando comenzabas
a fumigar las palabras
que me habías regalado
como anillo de compromiso.
Después de ti
ya nada arraiga
en la Tierra Prometida
ni pasea Eros por mi jardín.
Consuelo
Julio 2012
Amaneciste en ella
ResponderEliminarde improviso,
sin cita previa,
sembrando las semillas
de una dicha cristalina.
Y fuiste Jardinero fiel
hasta el primer brote ...
todo germinaba sin tu permiso
y te asustó tanto la cosecha
que te venció la ira.
Nadie llega a nuestra vida por azar. Permanece el tiempo justo. Otras personas vendran. Solo hay que estar, vivir el presente y soltar. El Universo nos traerá lo que necesitamos y durante el tiempo necesario.
Un abrazo desde el alma.
A veces tengo tantas ganas de rebelarme contra los designios de la Vida que pondría a gritar mi alma hasta que perdiera la última palabra, para que la Vida me atendiera!
ResponderEliminarSi la pudiera poner frente a mi, la sacudiría hasta que su médula fuese tan ardiente como la mía... a veces me pregunto si ella sabe lo que se trae entre manos...
Y entre tanto, sé de la lección de los desapegos. La maldita lección que no se aprende leyendo un libro, sino escribiéndolo con la sangre que se licua a través de los dedos sobre el cuaderno del alma.
Eres mi amiga, Atenea, y a veces también me entran ganas de explorar tu mirada, hasta el fondo, para ver si en tu espejo aprendo esa serenidad que desprendes.
Ese saber que se adquiere después de aprendida la lección.
Me gusta que tu sombra y la mía se confundan.
Abrazos con todo lo vivido.
Te revelas, no aceptas, es humano, es normal. Me gusta
ResponderEliminarLa leccion no la he aprendido. Es una lección que no se aprende, no se lee, no se escribe solo se practica cuando se siente.
Yo solo la recuerdo, gracias a tí, por ersos sentimientos expresados en tus relatos que me la hacen recordar.
(perdona por no expresarme como tú. No manejo las palabras como tu lo haces. Solo pretendo transimitir lo que siento, y si lo percibes, con eso ya soy feliz).
Gracias por cruzarte en mi camino.Ahora sé que creceremos un poquito juntas.
Sigo abrazandote desde el Alma.
Me gusta que se reconozcan las debilidades.
ResponderEliminarCreo en los apoyos.
Lo que me cuesta, sabes? son los gurús que te dicen tienes que, tienes que...prefiero los guías, es decir, aquellas personas de las que aprendo porque las observo, las siento... y me transmiten de esa manera lo que debo o deseo aprender.
La Vida ya viene bastante cargada de por sí, como para atiborrarla de maestros y creencias.
Creo que sobran también muchas teorías, que nos complicamos la vida con todos los conocimientos y actitudes que se suponen beneficiosos, que dan prestigio, solvencia, material de conversación ... pero con los que olvidamos el simple hecho de aprender de lo que está a nuestro alrededor, vibrando silenciosamente, para que lo sintamos...
Cierra los ojos, siente como vibra mi abrazo en el tuyo.
La Vida es la escuela y nosotros somos nuestros maestros. Por supuesto que hay lecciones y teorias que nos pueden ayudar a vivir la vida, pero el maestro está en nosotros.
ResponderEliminarSolo pido entender, comprender y seguir aprendiendo de la forma mas interesante y simple para hacer la vida mas maravillosa.
Cierro los ojos contigo y cada vez te coprendo mejor.
Un abrazo desde el alma.