A determinadas horas
debo salir de casa
para quedarme a solas
y olvidarme de esos pequeños
e invisibles pájaros
que trinan en su interior.
A veces quisiera que nunca estuvieran
y otras que nunca se fueran
porque ya forman parte de mí.
Hay noches en las que se cuelan
aves más grandes
vestidas de negro riguroso
y se quieren esconder
bajo la ligera sombra
de mis pequeñas aves clandestinas.
Yo, que ya conozco sus sombras
consiento que sigan sus vuelos
y les dejo a su aire,
porque no dejan de ser
simplemente
juegos.
Juegos de sombras.
Todo se va quedando en silencio
en la quietud de mi reino
Consuelo
Mayo 2013
Qué bonita foto para ilustrar este precioso poema de tus juegos con las sombras.
ResponderEliminarEs increíblemente bello y lleno de sentimiento. Me encanta.
Eres genial.
Un fuerte abrazo de luz sin sombras para ti.
Gracias amigo mio.
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