Quizá fuera porque estaba la noche oscura.
Quizá por eso, tropezó mi mirada
con la tuya,
en la curva que debiera ocupar la luna.
Estando la noche tan cerrada
ni la tuya ni la mia
lo supieron.
Fue como un cruce de la nada
con la nada.
Nosotros no lo supimos
pero la luna, por el impacto de ese cruce
se cayó de bruces en mi almohada,
creyendo que era su cama
el hueco entre mis manos.
Desde entonces me faltan las palabras
que se van como pájaros de agua
buscando el fuego que debiera arder
entre nuestras dos miradas.
Consuelo
Mayo 2013
Quizá por eso, tropezó mi mirada
con la tuya,
en la curva que debiera ocupar la luna.
Estando la noche tan cerrada
ni la tuya ni la mia
lo supieron.
Fue como un cruce de la nada
con la nada.
Nosotros no lo supimos
pero la luna, por el impacto de ese cruce
se cayó de bruces en mi almohada,
creyendo que era su cama
el hueco entre mis manos.
Desde entonces me faltan las palabras
que se van como pájaros de agua
buscando el fuego que debiera arder
entre nuestras dos miradas.
Consuelo
Mayo 2013
Qué preciosidad de poesía. Es pura belleza, armonía, ritmo, profundidad... Una manera genial de manifestar sentimientos y compartirlos en este blog del que me he hecho adicto.
ResponderEliminarGracias por estos regalos.
Gracias a ti, por dejarme cazar instantes contigo y sentirlos siempre hermosos y libres.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.