A veces voy y vengo
sin nada entre las manos.
Las miro extrañada y me digo:
Nada!
Nada!
Aunque tal vez no sea tan cierto
ya que tan solo
el ir y venir enseña.
El contemplar su propio hueco
las llena.
Palpar con ellas la noche oscura
donde tiembla el alma,
enseña.
Voy y vengo con ellas
parecieran vacías
pero sé que las traigo llenas.
Consuelo
Mayo 2013
"A veces de tato mirar al cielo, buscando ángeles, olvidamos mirar en la Tierra los que tenemos a nuestro lado,
ResponderEliminarUnos se llaman: padre, hermanos, amigos... y otros, sencillamente, nunca sabremos su nombre. Aparecen en el momento oportuno y desaparecen tal y como llegaron.
Gracias a todos estos ángeles."
(Visto aquí: http://herboristeriaherbasana.blogspot.com.es/)