Me hablaste con rumor de agua
y quise conocer la naturaleza del río.
Me transformé en aguas turbulentas
curso arriba
y amansé mi piel para morir
en al abrazo húmedo del océano.
Fui guijarro y fui pez
fui alga y fui rayo de luz
para cruzarlo de parte a parte
y medir su profundidad.
Pero de ninguna manera
lograba sentir
la naturaleza única del río.
Seguí buscando que ser ...
me transformé en la luna llena
que se reflejaba en su superficie,
en las estrellas y en el primer sol
del amanecer.
Fui muchas partes del río,
todo lo que reflejaba,
lo que contenía,
y aún así no lograba
comprenderlo.
Por eso me fui,
entristecida y solitaria,
le dí la espalda
y me alejé.
Ya lejos de sus orillas
me senté para invocarte,
y cerré los ojos
para encontrarte,
allí en el silencio de mi ser,
algo nuevo ocurrió...
pues allí dentro estaba la totalidad del río
para que yo lo pudiese experimentar.
Comprendí su naturaleza
y siendo nuevamente río,
te amé una vez más.
Consuelo
Abril 2013
Qué maravilla de poema. Me encanta cómo describes en tan pocas palabras tantas sensaciones y sentimientos.
ResponderEliminarMe has hecho sentirme río, pero a la vez Sol, Luna, guijarro, pez...
Genial.
La fotografía, además de fabulosa le va muy bien al poema. ¿La has hecho tú?
ResponderEliminarMe haces sonreír tanto y tanto ...
ResponderEliminarNo, la foto no se de quien es, pero me quedé con ella una vez que la vi... a veces hago cosas así, sin mucho sentido. Luego todo va encajando... como tu, que me regalas instantes maravillosos y palabras muy tiernas.
Mis brazos de agua te envuelven, también, muy tiernamente.