ZIÓN.

A mi alrededor gira la gente y me quedo quieta, observando, escuchando...

Es como un clamor popular.

Crece la algarabía, la confusión, las prisas, el ruido ... veo como se va obviando algo tan sencillo como sentarse en un banco, en un bordillo y ver pasar la vida, contemplarla sintiéndose parte viva de ella.

En silencio, en reposo... dejando que las preocupaciones se deslicen a mi lado observo como se agitan las hojas en los árboles, no comprendo como un espectáculo tan hermoso puede ser tan invisible para los rostros que se deslizan vertiginosamente por mi lado, obsesionados con escrutar el suelo, un suelo que ni siquiera ven, porque van caminando por otro mundo que solo existe en su imaginación, un mundo que ni siquiera es real, y que posiblemente nunca jamás llegará a serlo.

Me siento al margen de esta energía ruidosa con la que pretenden empujarme... matrix se ha hecho real en el mundo que contemplo...

Pero también se que Zión existe en cada uno de nosotros. Cada uno llevamos la Profecía escrita en lo más primigenio de nuestras almas... todos llevamos dentro un salvador que logrará reventar esta cápsula mediática que parece envolverlo todo.

Algún día no se hablará de política, ni de chismes... dejaremos de juzgar tan alegremente a los que tenemos enfrente, a veces ni tan siquiera a nuestra vista. Dejaremos de estar manipulados por los medios de comunicación y de repetir lo único que nos quieren mostrar. El mundo, la vida... son más enriquecedores de lo que las noticias nos muestran.

Algún día seremos como las olas del mar, indiferentes a todo observador... bellas por si mismas.

Descubriremos la hermosura envolvente que preside nuestras vidas y existiremos dichosos por el simple hecho de poder participar en la magia y en el misterio de la Vida.

Sión,  Zión... comienza tu expansión!

Consuelo
Abril 2012