Hubo un tiempo en que fuí todas las palabras... luego me hice carne y habité entre vosotros. Desde entonces camino errante en busca de la Palabra Prometida, ésa que me fue destinada para reencarnarme en el Verbo y poseer nuevamente el don y la magia de todas las palabras.
lunes, 9 de abril de 2012
LA PROXIMIDAD DEL MAR.
No sé si era la proximidad del mar
o el cauce de tus aguas rugiendo
frente a mi, observadora inmóvil
como una duna de arena estancada,
esperando la entrada del mar.
No sé si era la proximidad del mar
o la de la luna escondida bajo su antifaz,
la que me descubre en esa hora nocturna
en la que es fácil llorar.
No sé si era la proximidad del mar
humedeciendo mi manera de mirar,
o los mil pasos dados sin volver la vista atrás,
o quizás eras tú, al otro lado
de esta noche sin final,
pero, sabes? ...
no he tenido más remedio
que echarme a llorar.
Consuelo
08.04.2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Poco a poco esto va tomando forma.
ResponderEliminarSugerencia: ¿has probado a poner "Hubo un tiempo en que fuí..." un poco más claro, para que resalte más?
Sigue así. Conseguirás cruzar el mar, ese camino.
... No sé si a brazadas o abrazada a él... tus palabras me conmueven, has dibujado con ellas mi geometría vital.
Eliminar