Hay un puñado de chicos haciendo el Camino...
Desde que lo han comenzado no ha dejado de llover, de nevar, de hacer frio...
Son un puñado de valientes, que avanzan sin coches de refuerzo, sin porteadores de mochilas, un puñado de valientes que enfrentan la vida a razón de más de 30 km de caminata al dia.
A veces la vida es como un fin de semana permanente, todo es mas o menos fácil y se obtienen privilegios sin esfuerzos, ... pero también existen personas que la han de vivir en lunes, como estibadores de muelles oscuros... son vidas muy trabajadas, muy duras. Como lo es la de estos chicos, que han sido juzgados por la sociedad.
Etiquetados... Han cometido una falta, un error menor, pero la sociedad ha dicho "estigmatizados"!!! y deben redimir sus actos.
Pero otras veces la vida se decide a sonreir, de forma permanente, a seres que no la viven de una manera digna, honrada... hay personas que piensan que, porque han nacido en fin de semana, pueden hacer lo que les plazca... usurpan riquezas ajenas, defraudan... y como su vida es fácil, como unas radiantes vacaciones, no se cuestionan los límites de la honradez, de la solidaridad, del corazón ajeno... al mismo tiempo, no son "juzgables", como son difíciles de etiquetar, la misma sociedad que considera "culpables" a unos ha decidido que es mejor es dejar a estos otros, a su aire... y siguen creciendo, con el beneplácito social, a costa de los que han nacido un lunes cualquiera...
Sí, hay un puñado de valientes enfrentando los salientes afilados de la vida y mi corazón está con ellos.
Y con el corazón de sus cuidadores, personas de una valía inimaginable, de una generosidad y de un amor envidiables, ellos son los responsables de que esas vidas en constante desarrollo aprendan de las dificultades del Camino, para que algún día, esa sabiduría duramente aprendida, pueda aplicarse en sus vidas... ellos, que son los responsables de que unos brazos juveniles, esperanzados, ilusionados y fatigados por los embates de la vida, lleguen a posarse sobre el Peregrino, allá en Compostela, han robado un trocito de mi corazón.
Ellos, enamorados de su trabajo, conseguirán que esos chicos puedan posarse sobre la Vida y no naufragar en ella.
Mi aliento está con vosotros. Con ellos, los nacidos un lunes cualquiera...
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