Tiene el silencio
esta rara habilidad para nombrarme
así como para nombrar todo lo que conozco
con otros nombres que se esconden.
Así como las nubes tienen
la extraña habilidad para nombrarte
y hacerte de mil formas y cien colores.
Tiene el tiempo el arte
de escribir sobre mi cuerpo
con cincel de oro y martillo de plata
el único verso que lleva mi nombre.
Al trasluz mi alma tiene
dibujada una marca indeleble,
como de agua,
que lleva todos mis nombres
y todas las bocas que me nombran.
Consuelo
febrero 2014
El tiempo.
ResponderEliminarEse elemento tan contradictorio que por un lado nos hace más sabios, más pacientes y tolerantes y por otro, tan inexorable en su camino hacia el fin.
Hay que aprovecharlo, vivirlo y gastarlo, y a veces olvidarlo. Lo malo es que él nunca se olvida de nosotros.
Mientras estira nuestra mente, nos arruga el rostro. Eleva nuestra conciencia mientras nos dobla hacia el suelo...
Pero con poemas como los tuyos, la lucha contra lo negativo del paso del tiempo, es mucho más llevadera.
Un abrazo, mujer del tiempo.