Llegas tú, haciéndome de agua.
Y yo siento como suavemente
se me va enlluviando el alma
y puedo ir sembrando mares
de verdes y azuladas aguas.
Llegas, como de pronto,
derramando soles
sobre todas mis aguas,
y aunque afuera escampe
yo ya no quiero parar de llover.
Consuelo
Enero 2014
La foto es preciosa, pero el texto es impresionante. Lo he leído varias veces y cada vez, el pecho se me abría más y más. Sentía como si me mojara de tu agradable lluvia.
ResponderEliminarEn este blog, no hace falta paraguas. Tu lluvia moja como el mar en verano, refresca, gratifica, consuela y ensancha el corazón.
Bella y profunda.
Muchas gracias por tus lecturas jabc. Dos abracitos, uno de invierno y otro de entretiempo, que ya casi viene galopando a nuestro encuentro y cambiará las letras de manga larga por otras de primavera en los poemas...
ResponderEliminarHermoso y expresivo.
ResponderEliminarMe gusta especialmente esa palabra...ese verbo :" Enlluviar".
Saludos
PAZ
Gracias Ana del Agua por tu compañia y por chapotear conmigo sobre mis corazones de lluvia.
ResponderEliminarUn abrazo.