Tengo un amigo, maravillosamente tierno,
que se inventa palabras hermosas y tiernas.
Las deja libres, como aves perfectas,
sobre los vocabularios de mi alma.
Y yo, que lo amo con ternura,
veo como planean dulcemente,
hasta depositarse como pétalos sobre mis labios,
que las repiten, besándolas,
antes de liberarlas nuevamente.
Consuelo
Febrero 2013
Bonitas palabras que además, hablan...
ResponderEliminarBonito blog que además, dice...