Justamente allí,
allí estaban todas las cosas.
Todas, hasta las más diminutas,
las casi inexistentes.
Y como siempre me sucede
todas, una a una,
pronunciaron un nombre
y me llevaron consigo
a un reino casi casi inexistente.
Ahora
aquí
debo reinventarme de nuevo.
C
Julio 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario