Y luego está esta tendencia mía
de replegarme hacia dentro,
hacia el origen,
cuando todo parece desbocado y como en caída libre.
Y es como si mi deseo fuese suficiente,
en un instante maravilloso y único,
para detener la locura
de este mundo tan ido,
que parece precipitarse hacia el abismo,
y como si mi mano abierta
fuese suficiente cordura,
y como si ante el vértigo de sentirte,
amor,
tu pudieses detenerlo todo....
Ahora
tantos millones de eones más tarde,
se que el amor nunca detiene
sinó que observa y ahí está,
presente
como una cascada libre,
para momentos de verdadera urgencia.
C
Octubre 2022
Visto. Y precioso como siempre. Ahora toca esperar hasta la próxima dosis.
ResponderEliminarUn bico.
Manolo.
Un abrazo, amigo mío.
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