Tal vez la promesa de abril
no fueran las flores.
Tal vez fuera el preludio,
como una nube lo fue de la lluvia,
de una inagotable
fuga de estrellas
que a mi cielo llegan.
Tal vez la promesa del día
no fuera la noche,
ni el adiós
una despedida.
Tal vez la promesa de abril
fuese el reencuentro,
los abrazos
los besos que esperan,
las palabras guardadas que susurran
como queriendo brotar,
en algún otro mes
nuevo, florido,
que parece despertar
en un desconocido lugar.
Quizá tras las flores,
tal vez en abril,
descubras la senda
y encuentres la puerta
a un mundo de luces de añil.
Abril 2021
C
Visto. Como siempre, preciosas palabras.
ResponderEliminarUn bico.
Manolo.