La vida no es ese pozo infinito de veces
que todos creemos,
y del que rara vez llevamos la cuenta.
Acaso no sea más que un ínfimo suceder de instantes...
Cuántas veces más
podrá golpearme la belleza
en las puertas de mi sorprendido corazón?
Cuántas veces aún, se podrá perder mi mirada
en los abismos insondables de la hermosura de la vida?
Cuánto más podré vagar, libremente,
por las orillas profundas del misterio,
de lo oculto, de lo nuevo,
y desvanecerme entre los latidos del amor?
Cuantas veces podré verte
o adivinarte
o perderte
entre lo posible y lo imposible?
A veces la belleza me arranca el corazón
por unos días
o unos meses
y ando como errante,
en su búsqueda,
en su búsqueda,
mirando las cosas hermosas
como árboles o pájaros
o instantes
o ríos
mares, nubes y océanos
por donde podría estar navegando,
buscándome,
atesorando todo tipo de belleza
buscándome,
atesorando todo tipo de belleza
y latiendo tan solo para mí
como un profundo y oscuro misterio
a punto de suceder.
como un profundo y oscuro misterio
a punto de suceder.
C
Julio 2020
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