Oh viejo viento del este, que bramas
desde cuanto más lejos
mas sutil lo haces.
Ven y derrámate sobre los brezos
que suavemente me sostienen.
Hazlo en silencio y ven
como la miel
centelleando el oro de los altos cedros
y trayéndome el viejo aroma de madera seca.
Ven sereno y callado
con todas las palabras quietas
y ciega de amor
estos ojos que aún no te saben ver.
C
Junio 2018