Cabalgando sobre los cimientos
del aire,
idénticas a las del agua,
idénticas a las del agua,
me han llegado tus manos
brevísimas y sutiles.
brevísimas y sutiles.
Han venido a reabrir
mis labios callados
y a recubrir mis senos.
Tus dedos,
idénticos a los suspiros
del viento,
peinando los humedales
peinando los humedales
han venido a enredarse en mis cabellos.
Como pasos en la niebla,
silenciosos y ligeros,
tus nombres,
silenciosos y ligeros,
tus nombres,
idénticos a los míos,
han venido a poblar mis versos
para hablar conmigo.
para hablar conmigo.
C
Diciembre 2016
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