Sentir como llega el suave viento,
como una caricia que viene atravesando espigas.
Sentir el aroma desprendido de ese suave roce
el canto alegre del trigo sobre el trigo.
Sentir el tiempo que viene, que llega y pasa
como ese mismo aire, ese aroma.
Sentir la vida, sentirme viva.
Abrir mi pecho y liberar su centro
como liberan las espigas su aroma al viento...
Consuelo
Agosto 2014