La Vida no deja de llamarme
y gime de placer
tendida aquí, a mi lado.
Yo la miro a veces,
perpleja todavía,
extasiada en su cuerpo
con perfil de mujer.
Dónde se esconden mis convencionalismos
si ahora me estoy descubriendo
su amante secreta?
Se desata mi lascivia
y crece una instintiva lujuria,
mis labios se humedecen
insolentemente
ante el hechizo
y ante la duda
de rendirme a su abrazo.
Hoy la Vida tiene curvas de mujer
y conoce mis pliegues
mi tacto
y sabe hasta dónde quiero llegar.
Estoy a gusto así,
sabiendo que he vivido intensamente
siendo la dueña de mi destino,
que atrás he ido dejando maletas,
devociones y sombras.
Ahora que sé que he dicho
hasta la penúltima palabra
a las personas que amo
puedo irme tranquila.
Aún sabiendo que esta noche
fuera la última,
sonreiría
porque mis labios no guardan
ningún "te quiero"
Todos han sido dichos.
Podría morir esta noche,
mañana...
llena
pero vacía.
Consuelo
Octubre 2012
beautifully sang confessions ...
ResponderEliminarPues yo que pensaba que el molde de los “te quiero” es irrompible y que la materia prima sale directa del corazón y que nunca se acaba... que cada vez que brota uno, esta fraguándose otro.
ResponderEliminarMe has chafado… Voy a ver los que me quedan…
Doni, amigo mío, estás más allá de la fidelidad que se hace raíz de nuestras vidas.
ResponderEliminarTe quiero
Los te quiero, como los besos, son interminables. Un caudaloso flujo que surge desde las entrañas... lo peligroso para mí, son los que callamos, porque cuesta decirlos.
ResponderEliminarYo tenía enquistados algunos, tan profundamente que ya eran como casi míos... pero eran prestados, me hacían daño tan profundamente guardados, tuve que aprender a darlos y fue doloroso encontrarlos ya tan a destiempo, deslucidos y sin brillo... me ha costado aprender a desapegarme de ellos, me ha costado regalarlos sin esperar el momento adecuado, el ritmo perfecto, la posible puesta de sol... Ahora los doy según se van desprendiendo de mi corazón...y eso, tan sencillo, tan difícil, me hace felíz.
Te quiero.