No sé desde que lugar te nombro
aunque conozca todos sus contornos,
tampoco sé si antes fueron mis sueños
o mis recuerdos
los que ahora te invocan.
Tampoco importa.
Afuera sigue rugiendo el mar
y respiran las tormentas.
Pero, aquí adentro,
tú lo sabes,
tú lo sientes,
huele a pan recién hecho,
y amanecen los brotes
de semillas y flores
y grita tanto la vida
de pura alegría,
que ya no sabe lo que pudo haber sido
dolor o llanto.
Tan solo, tan solo
solo gime el viento
que trae aliento
y risas.
Y yo, aquí, siempre,
adentro y afuera,
sintiendo
como ser un tierno amanecer.
C
Octubre 2025
