Vente conmigo
hacia donde la lluvia
susurra nombres.
Vayamos tras las puertas
hacia el jardín secreto,
donde el ruido se hace silencio
y el silencio se hace canción de amor.
Ven, corramos hacia donde nuestras manos
trazan senderos sobre la piel,
donde los dedos avanzan muy lentamente,
jugando a ser espirales áureas,
descubriendo a su paso estelas de fuego
sobre nuestros cuerpos rendidos.
Ven conmigo
hacia donde las miradas resbalan
ojos adentro,
hasta nuestro mismo centro,
para explorar allí nuevos caminos
hacia donde la eternidad sucede.
Vayamos tras las aparentes rejas
tras los candados y las puertas
donde nada puede aprisionarnos ya,
donde las estrellas se estremecen
y lentamente se desmoronan
en suaves arcoiris
bajo nuestros pies descalzos.
Ven
conmigo,
hacia donde la historia se hace arena.
C
Mayo 2021