viernes, 14 de febrero de 2020

Pájaro de fuego


Después de cien mil años de vuelo
el pájaro de fuego
ha vuelto,
para hacer su nido
sobre mi pecho,
desgarrándolo como si nada,
como si simplemente fuera su lecho
desde siempre,
como si yo solo fuese
un pequeño cúmulo de liviana y suave paja.

A través de sus nítidos párpados
de nieblas y llamas,
mientras me miraba intensamente,
he vislumbrado un paraíso
desconocido
vivo y eterno
tras los mares del fuego....

Y he ardido
una vez más, 
como nunca jamás
había sido consumida,
pues siempre es nueva y desconocida
esta entrega,
y todo lo mío ha sido sustento
del único fuego que se consume a si mismo
sin necesidad de sobrevivir.

Oh bendito pájaro de fuego
que siempre me tomas como lecho,
soy, desde siempre, la pluma ígnea
que brilla en el centro de tu pecho.

Una infinita llamarada de amor
que de sí misma arde
y apenas se consume.

C
Febrero 2020