Bajo la tranquilidad de la superficie y sobre la quietud del fondo
fluyendo con la serenidad del cosmos,
hay una corriente, imperturbable, entre mis dos aguas,
las que se manifiestan y las que se esconden.
Bajo la perfecta línea del silencio
fluyen océanos de palabras y todas ellas
en todos los tiempos, imperturbables, te nombran.
Bajo el signo de los tiempos,
imperturbable, como la salida y el ocaso de los astros
fluye el caudal de mis aspiraciones
y todas las cascadas que se desprenden
principian en un oceánico rincón de mi corazón.
C
Diciembre 2014