Cuando nací me dijeron:
Esta es tu charca
y tu una rana
Y siempre fui rana
chapoteando en el agua.
Pero un día
me enamoré de la luna
y salté a la rama
más alta del árbol.
Desde entonces he aprendido
que si dejo de mover el agua
mi charca húmeda
puede ser un
campo de flores
o un cielo llenito
de soles y estrellas
donde se acuna mi amor
la luna lunera
Consuelo
Agosto 2013