Hay noches en las que me gusta caminar
entre las sombras y el silencio
y así voy horadando despacio calle tras calle.
Entrecerrados los ojos aceitunados,
voy rozando los muros con la punta de mis dedos
rozándolos con el dorso de mis manos ...
Voy recitando palabras que nadie oye
y que salen volando como aves liberadas
hacia las estrellas más desterradas y mas bellas.
A veces camino así, de la misma manera
rozando los muros tuyos, los vuestros
sin dejar más huella que mi llanto
oculto entre vuestro propio llanto,
que mi risa o mi sonrisa
si me hacéis cómplice y voz en vuestro canto.
Voy rozando con la punta de mis dedos
vuestras pieles que reclaman abrazos,
voy besando suavemente vuestras bocas
con la dulzura cálida de mis labios
cuando vuestros besos me llaman
y vienen hacia mi buscando ser un eco ...
A veces quisiera deciros algo
pero no encuentro las palabras nuevas
que digan lo que yo quiero.
Por eso camino a solas y en silencio,
con flores entre las manos
y el corazón en la punta de mis dedos.
Consuelo
Julio 2013.